Muchas veces a la hora de buscar una empresa para retirar amianto puedes encontrar páginas de servicio de retirada de amianto del tipo “retirada de amianto friable”. ¿Pero qué significa que un amianto es friable?
En este post te explicaremos qué es el amianto friable y qué tipos de materiales se pueden considerar friables.
¿Qué significa que un amianto es “friable”?
El significado de la friabilidad es: la propiedad de un material que tiene la capacidad de liberar fibras, puede ser desmenuzado o convertido en polvo solo con la fuerza de la mano. En cambio, cuando un material no es friable, significa que sus fibras o polvo solo pueden liberarse al aire en caso de utilizar maquinaria pesada
Los materiales considerados friables pueden liberar fibras y componentes al aire fácilmente. En caso de que estos componentes sean tóxicos, el material debe manipularse con precaución y siguiendo ciertas medidas de seguridad.
El amianto friable es aquel tipo de material fabricado con amianto o fibrocemento que puede desmenuzarse fácilmente con la mano y, por lo tanto, liberar sus fibras al aire.
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Diferencias entre amianto friable y no friable
Dentro del mundo de la construcción existen grandes cantidades de materiales friables y no friables. Saber distinguir entre uno y otro es básico a la hora de diseñar una retirada de amianto, y también es muy importante en el mundo de la prevención laboral.
El amianto friable es un tipo de amianto que se desintegra fácilmente en pequeñas fibras cuando se manipula o se deteriora, liberando esas fibras peligrosas en el aire. Normalmente se encuentra en los siguientes materiales:
- Mortero proyectado en fachadas
- Pinturas
- Fibras por aislamiento térmico y acústico (fibra de cristal, lana de roca…)
- Aislantes a base de celulosa o cartón
El amianto no friable es un tipo de amianto encapsulado en materiales sólidos, como el cemento o el vinilo, que no libera fibras peligrosas al aire mientras se mantenga intacto y no se dañe. Normalmente se encuentra en los siguientes materiales:
- Tejas y ladrillos
- Hormigón
- Placas de fibrocemento
- Madera
¿Cómo llega el amianto a convertirse en material friable?
El amianto se convierte en material friable cuando los materiales que lo contienen se deterioran con el tiempo o son manipulados de manera inadecuada. Este proceso puede acelerarse por diversos factores:
- Desgaste natural: Los materiales con amianto, especialmente en construcciones antiguas, se deterioran debido a la exposición continua a factores ambientales como la lluvia, el viento, el frío y el calor. Con el paso de los años, esta degradación hace que el amianto se desintegre en pequeñas fibras, las cuales pueden quedar suspendidas en el aire y ser inhaladas.
- Mala conservación o falta de mantenimiento: Si no se mantiene en buen estado, el amianto puede volverse friable. Por ejemplo, cubiertas de fibrocemento o aislamientos en edificios antiguos que no han sido adecuadamente mantenidos pueden comenzar a descomponerse.
- Manipulación o trabajos de reforma: Cuando los materiales que contienen amianto son cortados, rotos, perforados o sometidos a cualquier tipo de manipulación, las fibras pueden liberarse. Esto ocurre a menudo en obras de reforma, donde los trabajadores, sin las precauciones adecuadas, pueden hacer que el amianto no friable se convierta en friable.
- Condiciones meteorológicas extremas: Las condiciones meteorológicas intensas pueden acelerar el deterioro de los materiales que contienen amianto. Por ejemplo, una cubierta expuesta continuamente a altas temperaturas, heladas o fuertes vientos se desgastará más rápidamente, facilitando la dispersión de las fibras.
¿Por qué se utiliza el amianto friable si es peligroso?
El amianto friable fue ampliamente utilizado durante décadas, a pesar de los riesgos para la salud que posteriormente se descubrieron. Esto se debe a varios factores relacionados con sus propiedades físicas y el conocimiento limitado de sus efectos en ese momento:
- Excelentes propiedades físicas: El amianto es extremadamente resistente al fuego, al calor, a productos químicos y a la corrosión. Estas propiedades lo convertían en un material ideal para aislar térmica y acústicamente edificios, calderas y tuberías, así como para proteger estructuras metálicas contra el fuego. Además, su capacidad para desintegrarse en fibras pequeñas permitía su integración en una amplia variedad de productos industriales, dándoles una durabilidad excepcional.
- Bajo costo y abundante disponibilidad: El amianto era relativamente barato de producir y muy accesible a nivel mundial, lo que lo hacía atractivo para muchas industrias, especialmente la construcción. Esto hizo que se incluyera en una amplia gama de materiales aislantes e ignífugos que se utilizaron en todo el mundo, sin que se evaluaran sus riesgos a largo plazo.
- Desconocimiento de los riesgos iniciales: Cuando el amianto comenzó a utilizarse de manera masiva, no se conocían por completo sus efectos cancerígenos a largo plazo. No fue hasta mediados del siglo XX que se estableció claramente la relación entre la exposición a las fibras de amianto y enfermedades como la asbestosis, el cáncer de pulmón y el mesotelioma. Esta falta de conocimiento permitió que se utilizara durante años antes de que se comenzara a prohibir.
- Retraso en la regulación: A pesar de que los riesgos para la salud comenzaron a conocerse a partir de los años 60 y 70, su prohibición no fue inmediata. La industria del amianto era muy poderosa y presionó para continuar utilizándolo, alegando que las alternativas no ofrecían el mismo rendimiento. Esto retrasó su regulación en muchos países, incluida España, donde no se prohibió completamente hasta el año 2002.
Riesgos del amianto friable
Los materiales altamente friables se rompen fácilmente, liberando grandes cantidades de fibras respirables. En cambio, los materiales no friables son más seguros mientras no se manipulen o se deterioren. En este sentido, el amianto friable representa un mayor riesgo, especialmente en edificios o instalaciones antiguas donde los materiales se han desgastado con el tiempo.
Ejemplos claros de amianto friable incluyen aislantes de agua caliente, sistemas de aislamiento acústico y térmico, así como revestimientos utilizados en hornos y calderas. Este tipo de amianto, cuando se desmenuza, se convierte en una amenaza para la salud pública, ya que la inhalación continuada de sus fibras puede causar asbestosis (cicatrización pulmonar), cáncer de pulmón y mesotelioma, un tipo de cáncer muy agresivo que afecta el revestimiento interno de los pulmones.
¿Dónde se encuentra el amianto friable?
Al afrontar una retirada de amianto, es fundamental analizar si hay amianto friable presente en la instalación.
Los materiales que pueden contener amianto friable son:
- Amianto proyectado
- Paneles aislantes térmicos y acústicos
- Juntas de aislamiento
- Cordones trenzados utilizados en aislamiento de calderas
¿Cómo prevenir la exposición al amianto friable?
Es fundamental evitar cualquier tipo de exposición a las fibras de amianto, especialmente en materiales friables. Los pasos más seguros incluyen:
- No manipular nunca materiales sospechosos de contener amianto.
- Inspeccionar regularmente el estado de los materiales que contienen amianto en edificaciones antiguas para asegurarse de que no están deteriorados.
- Si se detectan materiales que podrían estar friables, contactar inmediatamente con una empresa especializada en su retirada y manipulación.
Entonces, ¿és obligatorio retirar el amianto friable?
Sí. En España, la legislación obliga a seguir protocolos muy estrictos en la manipulación y retirada de materiales con amianto, tanto friable como no friable. El RERA (Registro de Empresas con Riesgo de Amianto) regula estas empresas especializadas para garantizar que se cumplan las normas de seguridad establecidas por ley. Esto incluye desde la creación de planes de trabajo específicos hasta la disposición final de los residuos en vertederos especializados.
¿Cómo retirar amianto friable?
Al planificar la retirada de amianto, se debe tener en cuenta si estamos ante una construcción que contiene amianto friable.
En caso de que así sea se tendrán que extremar las medidas de protección para evitar que se produzca contaminación en torno a la instalación y minimizar los riesgos al máximo. Las medidas de descontaminación en el caso de tratarse de amianto friable se tendrán que extremar, así como ampliar el área de protección durante los trabajos y después.
Por eso, si necesitas retirar amianto friable o amianto que se encuentra muy deteriorado y que puede ser fácilmente convertible en polvo, cuenta con una empresa especializada en retirar amianto como es retiradaamiant.cat
Estamos registrados en el RERA con el número de inscripción 01/AG/15, y contamos con todos los permisos de retirada, transporte, y eliminación de amianto que otorga la Generalitat de Catalunya.
Llámanos sin compromiso y veremos cómo podemos ayudarte.
