El cáncer profesional es la primera causa de muertes laborales en la Unión Europea (UE). Es causada principalmente por la exposición a sustancias cancerígenas como el amianto.
La prohibición progresiva del uso del amianto en la UE comenzó en 1988 con la prohibición de la crocidolita (artículo relacionado: ¿qué tipos de amianto existen?) y posteriormente se amplió todos aquellos materiales que contenían amianto.
Desde 2005, todas las formas de amianto están prohibidas en la UE, pero el amianto es una sustancia altamente peligrosa que causa cáncer que todavía está presente en muchos de nuestros edificios y que es responsable de muchas muertes evitables en la UE.
Antecedentes y normativas europeas vigentes hasta ahora
La Directiva 1983/447/CEE del Consejo fue la primera ley destinada a proteger a los trabajadores de los riesgos específicos de la exposición al amianto en el puesto de trabajo. La Directiva se modificó sustancialmente varias veces hasta su versión codificada más reciente (Directiva 2009/148/CE), también conocida como Directiva de Amianto en el puesto de Trabajo (AWD Asbesthos Workplace Directive por sus siglas en inglés).
La AWD marca los actuales límites de exposición al amianto en el trabajo, en todo caso por debajo del límite de exposición laboral vinculante (OEL) fijo de 0,1 fibras/cm3 como media ponderada en el tiempo de 8 horas.
El pasado octubre, el Consejo adoptó formalmente nuevas normas sobre la protección de los trabajadores de los riesgos relacionados con la exposición al amianto en el trabajo. Esta directiva actualiza las normas existentes de acuerdo a los últimos desarrollos científicos y tecnológicos.
Puedes leer sobre la nueva normativa en este enlace (contenido en inglés)..
Propuestas legislativas de la UE en relación al amianto
El 28 de septiembre de 2022, la Comisión Europea publicó una propuesta para revisar la legislación sobre la exposición al amianto en el puesto de trabajo como parte de un paquete destinado a garantizar un futuro libre de amianto para los ciudadanos de la UE. La Presidencia del Consejo Europeo (que en Octubre de 2023 la tenía Suecia) alcanzó un acuerdo provisional sobre el expediente con el Parlamento Europeo el 27 de junio de 2023. El pleno del Parlamento Europeo votó a favor de las normas actualizadas el 3 de octubre de 2023.
Dentro de todo el texto, cabe destacar especialmente la actualización de las medidas preventivas y de protección, tales como:
- la obtención de permisos especiales para la retirada de amianto en casos concretos que la normativa actual no puede contemplar
- unos límites de exposición más estrictos
- comprobar si hay amianto en edificios antiguos antes de iniciar las tareas de demolición o mantenimiento
El tercer punto es importante si tenemos en cuenta el objetivo de la UE de impulsar la eficiencia energética habitacional en la UE, que podría llevar a la renovación de 35 millones de edificios en el año 2030.
¿Cómo afecta esta nueva legislación a la normativa española y catalana del amianto?
Los Estados miembros tendrán dos años para incorporar todas las disposiciones de la directiva a su legislación nacional, salvo la introducción del análisis de muestras mediante microscopía electrónica como método de medida, para la que dispondrán de seis años.
Al final de estos seis años, también tendrán que escoger entre dos límites de exposición (según si cuentan o no fibras de pequeño tamaño).
Nuevos límites de exposición mucho más estrictos y mejor tecnología de detección
Según el acuerdo político alcanzado en la UE, y de acuerdo con las últimas evidencias científicas, las nuevas normas garantizarán que ningún trabajador esté expuesto a ninguna concentración de más de 0,01 fibras de amianto por centímetro cúbico (f/cm³) durante un período de transición durante el cual se implementará la normativa.
Esto es diez veces inferior al límite de exposición actual (0,1 fibras de amianto por centímetro cúbico).
Después de este período de transición, el Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE han acordado un llamado “modelo dual”, que permite a los Estados miembros elegir entre dos límites de exposición:
- un valor límite igual a 0,01 fibras por cm³ incluidas las fibras de amianto más finas; o
- un valor límite igual a 0,002 fibras por cm³ sin incluir fibras de amianto más finas
La normativa también obligará al uso de tecnología más precisa para medir los niveles de exposición al amianto en base a la microscopía electrónica, un método más moderno y sensible que el que se utiliza actualmente.
La Comisión Europea se ha comprometido a proporcionar a los Estados miembros directrices para facilitar la aplicación de la Directiva revisada e incluirla en sus legislaciones, que cubren aspectos como la transición hacia métodos de recuento y detección de fibras más modernos, programas de formación sobre el amianto actualizados y equipos de protección individual para retirar amianto adaptados a los nuevos requerimientos.
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