Como probablemente sepas, el amianto o asbesto es un conocido carcinógeno presente en muchos productos en la vivienda. Mientras que la mayor parte de los casos de amianto se producen por haber tenido contacto con el material en entornos comerciales e industriales, todavía hay amianto en casa, en zonas residenciales o la vivienda.
Las fibras y partículas de amianto pueden causar enfermedades pulmonares graves, como el mesotelioma, cáncer de pulmón y pleura, y la prolongada inhalación de fibras de amianto puede provocar enfermedades mortales como el cáncer.
Si tienes curiosidad por saber dónde puede haber amianto en casa, y la manera de eliminarlo con seguridad, sigue leyendo para averiguarlo.
¿Qué es exactamente el amianto?
El amianto o asbesto es un mineral de origen natural que se ha utilizado en muchas industrias distintas a lo largo de los años, pero especialmente en el mundo de la construcción y reformas. Sin embargo, con el tiempo se ha descubierto que este mineral puede causar una serie de problemas de salud si se inhala o se ingiere.
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Por eso, se ha prohibido el uso de muchos materiales de construcción fabricados con este material, como las tejas y las estructuras, debido a los altos niveles de amianto. Por tanto, es importante ser consciente de dónde se encuentra el amianto en una casa y tomar medidas para evitar la exposición a productos que lo contienen. Si sospechas que has estado expuesto al amianto, es importante que busques atención médica inmediata y que contactes una empresa especializada en retirar amianto.
Donde hay amianto en casa
Si sospechas que tienes amianto en casa, es importante que un profesional lo examine. Esto ayudará a determinar el nivel de exposición y cualquier riesgo potencial asociado a él. Si los resultados indican que hay una cantidad significativa de amianto en la zona, es probable que tengas que tomar medidas para descontaminar tu casa y evitar una mayor exposición.
Bidones y depósitos de fibrocemento

Entre otras aplicaciones, los bidones de fibrocemento se utilizan desde hace muchos años como depósitos de todo tipo, también de agua. Sin embargo, al final de su vida útil deben ser retirados y sustituidos por una empresa especializada. Esto se debe a que estos materiales tienen el potencial de producir toxinas cancerígenas al degradarse con el tiempo. Además, las fibras de amianto que se encuentran en el interior de estos bidones liberan polvo al aire, que tiene el potencial de causar problemas respiratorios. En definitiva, este tipo de bidones no vale la pena, ni el gasto ni el riesgo de utilizarlos. Los bidones de fibrocemento, cuando han llegado al final de su vida útil, deben ser sustituidos por alternativas más seguras.
Placas de fibrocemento para techos y paredes
Las placas de fibrocemento, también conocidas como placas de amianto, fueron un material de construcción muy popular que se utilizaba en muchas casas y edificios comerciales en todo el mundo.
Estas placas están hechas de un tipo especial de cemento llamado fibrocemento, que está compuesto por diferentes tipos de fibras de minerales entrelazadas. Estas fibras pueden estar formadas por diferentes tipos de materiales, (algunos de ellos materiales friables que se pueden liberar con facilidad) desde minerales no tóxicos como la conocida lana de roca, hasta compuestos cancerígenos como fibras de amianto. En consecuencia, las placas de fibrocemento antiguas son muy susceptibles a contener toxinas de amianto, por lo que los usuarios corren el riesgo de sufrir diversas enfermedades respiratorias si las manipulan o el material está muy envejecido.
Ya sea que se encuentren en techos, revestimientos o paredes interiores, las placas de fibrocemento representan un grave riesgo para la salud y no deben retirarse sin una cuidadosa consideración.
Bajantes y tuberías

Los bajantes, canalones y tubos fabricados con fibrocemento pueden contener amianto. Si estos materiales se alteran o se estropean, las fibras pueden ser transportadas por el aire, ser inhaladas y potencialmente causar problemas de salud.
Si es posible, considere la posibilidad de cambiar y utilizar bajantes y tuberías de hormigón reforzado con fibra o PVC para reducir el potencial de exposición al amianto.
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Azulejos y cerámica antigua (años 50, 60 y 70)

Como hemos dicho, el amianto era una sustancia popular en la industria de la construcción y reformas durante los años 60 y 70, cuando se fabricaron muchas de las clásicas baldosas y gres para suelos de viviendas y locales.
Algunas de estas baldosas contenían pequeñas cantidades de amianto, que pueden ser peligrosas si se estropean o alteran de forma mecánica (se destruyen mediante la fuerza).
Por tanto, es importante que cualquier persona que tenga en casa baldosas fabricadas durante este período de tiempo sea consciente de la posibilidad de que puedan contener restos de amianto y evite el contacto con cualquier baldosa dañada o alterada. Si tiene alguna pregunta o preocupación sobre este tipo de baldosas, no dude en ponerse en contacto con la autoridad local de materiales peligrosos para obtener orientación.
Tejados de almacenes y garajes

Hoy en día, las placas de fibrocemento más destacadas, que todos conocen más y que tienen más visibilidad son las utilizadas en almacenes y garajes, las también conocidas como “placas de uralita”.
Si encuentra un tejado de aspecto antiguo cubierto con placas de fibrocemento, probablemente contenga amianto. En estos casos, lo mejor es evitar manipular, derribar ni destruir nosotros mismos cualquier techo de fibrocemento de aspecto antiguo, y hacer que lo retiren adecuadamente.
Materiales de aislamiento para calefacciones y aires acondicionados

El amianto es un mineral que tiene unas propiedades muy buenas en cuanto a aislamiento. Por eso en las décadas de 1960 y 1970, muchas industrias empezaron a utilizar el amianto en sus procesos de fabricación, especialmente para el aislamiento de tuberías de climatización y también en fontanería.
A medida que el amianto empezó a utilizarse en estas industrias, los trabajadores y trabajadoras se vieron expuestas a grandes cantidades de fibras de amianto, que también fueron transportadas a casa en estos materiales. Si por ejemplo tienes una instalación de climatización muy antigua o una estufa o cocina de los años 70 o 80, con aislamientos fabricados con fibras, evita la manipulación de la instalación tú mismo y siempre contrata los servicios de empresa especializada.
¿Cómo retirar amianto de forma correcta?
La retirada de amianto la realizará una empresa especializada en este tipo de trabajos.
- El primer paso que da la empresa es identificar el tipo y ubicación del amianto. El riesgo dependerá de la ubicación, el tipo de material y el grado de exposición.
- Después de recopilada esta información, será necesario utilizar ropa de protección para evitar exponerse a las fibras no deseadas y precintar la zona.
- Tras un proceso de retirada seguro y eficaz, y el transporte de los residuos al centro de reciclaje, podrás continuar con las reformas o reforma de la vivienda, estructura o construcciones descontaminadas.
No hagas obras o reformas si sospechas que hay amianto en casa
El amianto aún se puede encontrar en casa en muchos lugares diferentes, pero es importante saber dónde está para poder tomar las precauciones necesarias para evitar cualquier daño a la salud.
Si encuentras amianto en tu casa no hagas obras, lo manipules, ni rompas levantando polvo: contacta con una empresa especializada, podrás proteger tu salud de los posibles daños causados por este peligroso material. Recuerda que una retirada de amianto puede ser gratis si se gestiona todo a través de las ayudas del Gencat para retirar amianto.
Si tienes alguna pregunta sobre dónde encontrar amianto en casa o sobre cualquier otro aspecto de lo que hemos explicado en este post, ponte en contacto con nuestro equipo a través de nuestra web o por correo electrónico para obtener más información.
Estaremos encantados de ayudarte.